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Cuando el Streaming Mató a la Estrella del Video

El primero de agosto de 1981, una revolución musical irrumpió en las pantallas cuando MTV lanzó su primera emisión con un mensaje profético: “Video Killed the Radio Star” de The Buggles. Aquella declaración de guerra contra la radio marcaría el inicio de una nueva era donde la imagen y el sonido se fusionarían para transformar para siempre la industria del entretenimiento. Cuarenta y cuatro años después, la ironía se cierra en un círculo perfecto: el canal que cambió la música ha anunciado su propia muerte, víctima de la misma evolución tecnológica que celebró en su nacimiento.​

Paramount Global confirmó el cierre definitivo de cinco canales musicales de MTV —MTV Music, MTV 80s, MTV 90s, Club MTV y MTV Live— para el 31 de diciembre de 2025. El canal principal MTV continuará existiendo, pero completamente transformado en una plataforma dedicada a reality shows como Teen Mom y Georgie Shore, abandonando definitivamente su concepto original de música 24/7. Lo que alguna vez fue el templo sagrado de los videoclips se convierte ahora en poco más que un escaparate de telerrealidad, marcando no solo el fin de una marca, sino el ocaso completo de la televisión musical como la conocimos.​

Los Años Dorados: Cuando MTV Era la Cultura Pop

Durante las décadas de 1980 y 1990, MTV no fue simplemente un canal de televisión; fue un fenómeno cultural que dictaba qué música escuchábamos, qué ropa usábamos y cómo entendíamos la juventud. La llegada del canal revolucionó la forma en que consumíamos música, creando un nuevo lenguaje visual donde artistas como Michael Jackson, Madonna, Duran Duran y Prince se convirtieron en iconos globales gracias a sus videoclips. El estreno mundial de “Thriller” en 1983 no fue solo un video musical: fue un evento cultural que paralizó al mundo.​

La figura del VJ (videojockey) se volvió tan importante como las mismas estrellas que presentaban. En América Latina, nombres como Ruth Infarinato, Alfredo Lewin, Gonzalo Morales, Daisy Fuentes y Javier Andrade marcaron a toda una generación con su estilo informal y transgresor. MTV no solo mostraba música; creaba comunidad, ofrecía un sentido de pertenencia y establecía tendencias que trascendían fronteras.​

El canal también impulsó producciones que hoy son consideradas hitos de los premios MTV Video Music Awards, programas como MTV Unplugged, Yo! MTV Raps y Los 10+ Pedidos, que conectaron con millones de jóvenes en todo el mundo. En aquellos años, un video en rotación constante en MTV significaba éxito global garantizado.​

La Era de la Animación Indie: Cuando MTV Se Atrevió a lo Grotesco

A principios de los años 90, MTV demostró que no solo podía revolucionar la música, sino también la animación para adultos. El programa Liquid Television, emitido entre 1991 y 1995, se convirtió en un escaparate de animación experimental que rompía todas las reglas. Este espacio antológico lanzó series que se convertirían en fenómenos de culto, demostrando que la televisión animada podía ser transgresora, inteligente y absolutamente subversiva.​

Æon Flux, creada por el coreano Peter Chung, fue una de las joyas más brillantes de este experimento. La serie, que comenzó como cortos sin diálogos en 1991, presentaba a una agente secreta en un mundo distópico con una mezcla contundente de violencia, sexo y humor negro que nunca antes se había visto en televisión. Su estética vanguardista y sus complicadas tramas la convirtieron rápidamente en una serie de culto que marcó a toda una generación de espectadores ávidos de contenido más maduro e inteligente.​

Pero la animación grotesca y provocadora alcanzó su máxima expresión con Beavis and Butt-Head y Ren & Stimpy. La serie de Mike Judge, que debutó en 1993, presentaba a dos adolescentes monumentalmente estúpidos cuya principal actividad era ver videos musicales en MTV mientras los comentaban con sarcasmo devastador. Para ellos, solo existían dos categorías: los videos que “molaban” (generalmente heavy metal) y los que “apestaban” (todo lo demás). La serie expandió los límites de lo considerado “buen gusto” con humor exagerado que provocó polémicas y censura, pero también conquistó a millones de fans.​

Ren & Stimpy, creada por John Kricfalusi para Nickelodeon pero con el mismo espíritu transgresor, presentaba a un chihuahua psicópata y un gato bobalicón en aventuras diseñadas para satirizar la cultura estadounidense desde un humor generalmente considerado grotesco. Junto con otras series experimentales como Downtown, que seguía la vida de jóvenes adultos en Nueva York con un estilo realista e innovador, MTV demostró que podía ser una plataforma de contenido audaz que desafiaba convenciones.​

Estos programas no solo entretenían; cuestionaban, provocaban y empujaban los límites de lo aceptable en televisión, consolidando a MTV como un canal dispuesto a arriesgarse por contenido de calidad que hablara directamente a una audiencia joven e inteligente.

El Giro Fatal: Reality Shows y la Pérdida del Alma

A principios de la década del 2000, MTV comenzó un giro que resultaría fatal para su identidad original. Con el surgimiento de YouTube en 2005, el público joven empezó a migrar masivamente hacia plataformas donde podían consumir videos a la carta, sin horarios ni restricciones. MTV entró en pánico y tomó la decisión que terminaría por definir su declive: abandonar progresivamente los videoclips musicales en favor de los reality shows.​

The Osbournes (2002-2005) mostró la excéntrica vida familiar de Ozzy Osbourne, convirtiéndose en un fenómeno de audiencia. Le siguieron Pimp My Ride (conocido como Enchúlame la Máquina), donde autos destartalados se transformaban en máquinas con pantallas y peceras; Punk’d de Ashton Kutcher, que torturaba a celebridades con bromas pesadas; MTV Cribs, donde los famosos mostraban sus casas llenas de excentricidades; y una interminable lista de programas que poco o nada tenían que ver con música.​

Pero el punto de no retorno llegó en 2009 con Jersey Shore, un reality que seguía a un grupo de veinteañeros en fiestas descontroladas en la costa de Nueva Jersey. El programa se convirtió en un fenómeno masivo que representaba todo lo opuesto a lo que MTV alguna vez significó: cultura del exceso, personajes vacuos convertidos en celebridades instantáneas y contenido diseñado para el escándalo más que para la calidad.​

En 2011, MTV tomó la decisión simbólica más devastadora: eliminó las palabras “Music Television” de su logotipo. Ya no era un canal de música; era oficialmente otra cosa. Los reality shows dominaban completamente la programación, y los videoclips quedaron relegados a canales secundarios o emisiones nocturnas marginales. La transformación estaba completa: MTV había traicionado su propia esencia.​

El Golpe Final: Fusión, Recortes y el Streaming

La decisión de cerrar los canales musicales de MTV responde a múltiples factores, pero todos apuntan a la misma realidad: la televisión musical tradicional ya no es rentable ni relevante. La reciente fusión entre Paramount Global y Skydance Media creó la nueva Paramount Skydance Corporation, que implementó un agresivo recorte presupuestario de 500 millones de dólares. En esta reestructuración, los canales musicales fueron las primeras víctimas.​

El cierre afectará primero a Reino Unido e Irlanda el 31 de diciembre de 2025, extendiéndose posteriormente a Francia, Alemania, Austria, Polonia, Hungría, Australia y Brasil. En México y Estados Unidos, el canal principal MTV HD continuará, pero enfocado exclusivamente en reality shows y entretenimiento. Los días de descubrimiento colectivo de música a través de la televisión han terminado.​

La estrategia de Paramount es clara: priorizar el streaming a través de plataformas como Paramount+ y Pluto TV, donde el consumo de contenidos es más rentable y adaptable a las demandas actuales. Desde 2011, la audiencia tradicional de MTV ha caído dramáticamente, mientras que las plataformas digitales han capturado completamente el mercado de consumo musical visual. Como dijo proféticamente Billy Idol: “Nada duraría eternamente”.​

Las Alternativas: Dónde Encontrar Música Ahora

Con el cierre de MTV como canal musical, la pregunta inevitable es: ¿dónde encontramos ahora videoclips y contenido musical de calidad? Afortunadamente, la respuesta es que tenemos más opciones que nunca, aunque fragmentadas y sin el sentido de comunidad que MTV ofrecía.

Para quienes aún disfrutan del formato tradicional de televisión, Pluto TV ofrece una alternativa gratuita con múltiples canales musicales. Entre ellos destacan VH1 Classics (con videoclips de los años 90 y décadas anteriores), MTV Music Made in Spain, MTV en Vivo, Clubbing TV (para fans de música electrónica y festivales), Quello Concerts, Qwest Jazz & Beyond y Pluto TV K-Pop. La ventaja es que es completamente gratis, aunque con publicidad, y está disponible en múltiples dispositivos incluyendo Smart TVs, Android, iOS y navegadores web.​

Sin embargo, la realidad es que YouTube se ha convertido en el verdadero sucesor de MTV. La plataforma ofrece acceso ilimitado a videoclips de prácticamente cualquier artista del mundo, con Canales Oficiales de Artistas que consolidan todo el contenido musical en un solo lugar. Estos canales incluyen secciones generadas automáticamente para lanzamientos, videos musicales, sonidos populares de Shorts y más.​

Las ventajas de YouTube sobre el antiguo MTV son innumerables: puedes ver cualquier video en cualquier momento, crear listas de reproducción personalizadas, descubrir artistas nuevos a través de recomendaciones algorítmicas y acceder a contenido tanto oficial como generado por fans. YouTube Music, su servicio de streaming, combina las mejores funciones de seguimiento de artistas con un catálogo de más de 100 millones de canciones.​

Odysee y las Alternativas Descentralizadas

Para quienes buscan opciones más allá de las plataformas corporativas tradicionales, Odysee se presenta como una alternativa descentralizada a YouTube. Creada en 2020 por Jeremy Kauffman y basada en tecnología blockchain, Odysee promete mínima censura y total libertad de contenido (excepto pornografía y violencia extrema). Con más de 8 millones de usuarios, la plataforma ofrece múltiples secciones incluyendo música, cultura pop, educación, videojuegos y más.​

Otras alternativas incluyen Vimeo (especializada en contenido profesional y creativo sin anuncios), Dailymotion (con vídeos de actualidad, deporte y música), y plataformas nicho como DTube y PeerTube para contenido descentralizado.​

Streaming de Música con Videos

Para el consumo musical integrado, las principales plataformas de streaming también ofrecen videoclips. Spotify, Apple Music, Tidal, Amazon Music y Deezer combinan música en streaming con videos musicales y contenido exclusivo. Tidal, en particular, se destaca por retransmitir conciertos en directo y ofrecer contenido visual de alta calidad junto con su catálogo de audio.​

El Final de una Era

El cierre de los canales musicales de MTV marca el fin definitivo de una era en la que la música se descubría colectivamente, donde todos veíamos los mismos videos al mismo tiempo y compartíamos referencias culturales comunes. Como señaló Huey Lewis: “En aquel entonces todos estaban enfocados en una sola cosa al mismo tiempo. Todo el mundo estaba viendo MTV”.​

Hoy, la experiencia musical es infinitamente más personalizada pero también más fragmentada. Tenemos acceso ilimitado a cualquier canción o video que deseemos, pero hemos perdido ese sentido de comunidad y descubrimiento compartido que MTV ofrecía. La cultura pop ya no se construye desde un centro unificado, sino desde millones de micronichos individuales en plataformas digitales.​

MTV no solo fue un canal de televisión; fue un espejo generacional que reflejaba y moldeaba la cultura juvenil durante más de cuatro décadas. Su legado permanece en la memoria colectiva de quienes crecimos viendo videoclips, esperando el estreno de un nuevo video como si fuera un evento cinematográfico, y sintiendo que formábamos parte de algo más grande que nosotros mismos.​

El 31 de diciembre de 2025, cuando las señales musicales de MTV se apaguen definitivamente, no será solo el cierre de unos canales de televisión. Será el certificado de defunción de una forma de experimentar la música que nunca volverá. Como dice la canción que lo inició todo hace 44 años: el video mató a la estrella de la radio. Ahora, cuatro décadas después, el streaming ha matado a la estrella del video. El círculo se cierra, y con él, una era completa de la cultura popular llega a su fin.